El 22 de noviembre de 2010 la Presidenta Cristina Kirchner dispuso un bono extraordinario para jubilados del orden de $ 500, aplicándose a los que percibían hasta $ 1500, siendo que en aquel entonces la jubilación mínima era de $ 1046 por lo cual el bono del gobierno kirchnerista representó un 48% de la jubilación.
En visperas de las fiestas el Presidente Macri dispuso también un bono extraordinario de fin de año para jubilados, pero del orden de $ 400, aplicándose solo a las jubilaciones mínimas. Actualmente las mínimas son de $ 4.300 representando este bono un 9,3% de ese monto.
Uno 48% de un mes de jubilación, otro un 9,3% de un haber jubilatorio.
Entre 2011 y 2015 la jubilación mínima aumentó un 300% y si tomamos el índice inflacionario, descartando el maltratado IPC del Indec, y utilizando el medido por quienes hoy son gobierno, el llamado Indice Congreso, registra un acumulado de 227% en estos cinco años.
Esto significa que el bono de $ 500 de Cristina de 2010 debería haberse transformado en 2015 en $ 2.000 para respetar la evolución del haber jubilatorio, o bien en $ 1.615 si lo medimos en relación a la inflación según su índice más extremo.
Pero al contrario, no solo el bono de Macri no fue de $ 2.000 ni de $ 1.615 sino que se redujo a $ 400, es decir es 20% menor a valor nominal al bono de 2010, pero en términos reales (tomando inflación Índice Congreso) el bono de Macri de 2015 fue 305% menor que el de Cristina en 2010, y si lo comparamos con el incremento jubilatorio del período el bono Macri es 400% menor que el otorgado por Cristina (fue $ 400 debiendo haber sido de $ 2.000).
Ya que estamos en un nuevo tiempo de cambio, para ponernos a tono podríamos comparar ambos bonos a precio dólar.
Los $ 500 del decreto de Cristina Kirchner representaban ese 24 de noviembre de 2010 la suma de U$S 120; en cambio los $ 400 del decreto de Macri representan U$S 29,50. La diferencia entre los 29,50 dólares de ahora y los 120 dólares de 2010 asciende a 305%, diferencia similar a la que arrojó el cálculo en pesos medido por inflación.
La política es tomar decisiones, y esas decisiones son las que marcan las prioridades e intereses de un gobierno. Quizás esta sea una muestra de hacer política.