El pasado lunes primero de marzo Maradona realizó una Conferencia de Prensa en la ciudad de Munich previo al partido amistoso programado con Alemania para el miércoles siguiente.
En esa Conferencia de Prensa Diego dedicó un par de minutos de sus declaraciones, y sin que mediara pregunta expresa de ningún periodista sobre el punto, a afirmar que quería que se deje de hablar de los triunfos de 1978 y 2006 y que la Argentina tenga en 2010 nuevos héroes de los que enorgullecerse; que dejen de mostrarse sus goles y los de Kempes, para que se vean los de Higuain o los de Messi.
El martes 2 de marzo por la mañana la ciudad de Buenos Aires se vió empapelada por unos enormes afiches que ponían en imágenes aquellos conceptos que Maradona emitiera 24 horas antes en Munich.
Como se puede observar los afiches dejan en claro su origen: NIKE.
¿Casualidad? ¿Mera coincidencia? ¿Intencionalidad? ¿Negocio?
El hipercompetidor de Nike es Adidas, y casualmente Adidas es el sponsor oficial de la Selección Argentina, con lo cual sin serlo de pronto Nike pasa a ocupar el lugar de Adidas a la hora de vincular en el imaginario colectivo el tandem Selección-Marca con el peso de Maradona en medio.
Una vez más el fútbol mostrándonos su cara más real, oculto detrás del maquillaje de la pasión el verdero rostro del negocio.