La Tranquilizadora Teoría del Loco Asesino

Los megacrimenes políticos son una particularidad de la historia de los Estados Unidos, del mismo modo que las grandes masacres son parte constitutivas de la cultura norteamericana.

En el caso de los magnicidios los de Abraham Lincoln, William McKinley, John F. Kennedy, Bob Kennedy, Martin Luther King, Malcom X entre los más salientes; en el de las grandes masacres las de  Alabama, Columbine, Oklahoma City, Waco, Fort Hood, Clan Manson, entre otras.

El sábado 8 de enero otro magnicidio (por el momento frustrado por el esfuerzo médico) con el atentado a la Senadora Gabrielle Gifford que generó una nueva masacre con 6 muertos a manos del joven Jared Lee Loughner, de 22 años.

Los medos ya comienzan a mostrar un perfil de Loughner como bizarro, solitario, traumado, insano, incoherente, etc.

La habitual respuesta a este tipo de casos en Estados Unidos es la teoría del loco, el desquiciado, el demente, el solitario.

La teoría del loco para explicar asesinatos significativos o masacres es la habitual teoría dispuesta a eludir la búsqueda de las reales causas de estos casos. Inclusive se ha utilizado en la Historia similar teoría para explicar procesos complejos como el nazismo en Alemania.

La teoría del loco es muy útil, es un excelente calmante social un verdadero lavadero de culpas. Si el culpable es un loco la comunidad puede seguir su vida habitual, el sistema ha quedado a salvo.

Pero hay otra forma, menos tranquilizadora, de abordar este hecho, situarlo en contexto.

Arizona, estado del que es Senadora Gifford y en donde se produjo la masacre, está considerado como “el Estado más racista de Estados Unidos” (Clarín 30-10-2008) y allí funcionan 16  de los llamados “Grupos del Odio” (según denuncia el Southern Poverty Law Center) entre los que se encuentran la Patrulla Fronteriza Americana, que actúa en Sierra Vista, al igual que los Hooligans Cabezas Muertas. En Tempe opera la organización homófoba Iglesia Bautista de la Palabra de la Fe; en Tucson, el grupo de nacionalistas blancos América Libre; en Colorado, la organización de odio generalizado Santos Fundamentalistas de los Últimos Días, y en Mesa, la agrupación racista Tripulación de Mesa. En Phoenix, la capital de ese estado, tienen gran actividad la agrupación separatista negra Nación del Islam, la racista Hermandad de Klanes de los Caballeros del Ku Klux Klan, el neonazi Movimiento Nacional Socialista; las antiinmigrantes Unidos por una América Soberana, Los Chicos de Botas de Phoenix y la Volksfront.

Estos grupos consideran al gobierno de Obama «el enemigo del pueblo», acusándolo de “matar el sueño americano”. Son grupos armados al estilo de milicias populares que realizan habituales ejercicios militares que ha incluido en el último año en uno de esos ejercicios la práctica del “submarino” para la interrogación de prisioneros.

En Arizona, uno de los estados fronterizos con México, un 30% de la población es latina. Y ha sido en Arizona, gobernada por una republicana, donde se aprobó en 2010 la Ley Antimigración más dura del país, de clara línea xenófoba, la más dura de Estados Unidos, que convierte al problema migratorio en un tema policial, y entrega amplias facultades a las fuerzas policiales para interrogar y reprimir a cualquier persona que se suponga no ser ciudadano legal, a la vez que considera un delito el dar trabajo a indocumentados.

Existe un héroe para estos grupos xenófobos en Arizona, este es el sheriff de Maricopa, Joe Arpaio, quien ha erigido el campo de concentración Tent City, en el desierto de Arizona, para recluir indocumentados.

Por otra parte en la frontera entre Arizona y México se encuentra en construcción un fenomenal muro que separa ambos territorios llamando al recuerdo de formas de segregación que se suponían cosa del pasado.

La representante más dura de estos grupos radicalizados dentro de la política norteamericana es la senadora Sarah Palin, candidata a vicepresidente en las últimas elecciones presidenciales por el Partido Republicano, quien en ocasión de la votación en el Senado por la reforma del sistema salud emprendida por Obama consideró que el voto de 20 senadores había sido la razón de la victoria legislativa del Presidente. Por tal razón Palin en su página web propuso a sus seguidores vencer a esos senadores en la próxima elección, graficando el nombre de cada legislador con una mira telescópica de un rifle. En esa lista estaba el nombre de Gabrielle Gifford.

El candidato presidencial republicano que acompañó a Palin fue James Mc Cain, hombre fuerte de la política y senador por Arizona desde hace 25 años.

El rifle es en Estados Unidos un símbolo de libertad para los grupos más radicalizados de la derecha norteamericana, unidos en la ya mítica Asociación Nacional del Rifle (NRA) que sostiene mediante lobby relación con el 80% de los 307 legisladores norteamericanos elegido en 2010 y que fuera desenmascarada con crudeza en la película Bowling for Columbine. La NRA ha logrado sostener el derecho constitucional de todo norteamericano de poseer armas y en los estados fronterizos con México,  Arizona, California, Nuevo México y Texas, existen 8.500 comercios que venden armas de todo tipo y calibre, incluidas armas de guerra.

Finalmente el mayor atentado terrorista producido en Estados Unidos antes del derribo de las Torres Gemelas tuvo lugar en el edificio del FBI de Oklahoma City que fue volado literalmente por el ciudadano estadounidense Timothy Mc Veigh, en abril de 1995, con el resultado de 168 muertes. Mc Veigh tenía residencia radicada en la ciudad de Kingman, Arizona, donde trabajo como agente de seguridad contratado para la Seguridad del Estado de Arizona y planeó el atentado.

Se puede observar una caricatura del New York Times donde un agente de tránsito de Arizona detiene a Mc Veigh, revisa sus papeles, los aprueba y le desea buenos días.

¿Después de analizar el contexto en el que se produce la masacre del atentado a la senador Gifford, alguien puede seguir sosteniendo la tranquilizadora teoría del loco?